Comprar un coche es una de las tareas más importante que realizaremos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo uno de los grandes problemas se encuentra en los precios elevados que puede tener un vehículo nuevo. Es por esto que la opción de comprar un coche de segunda mano es una de las más atractivas, sobre todo si consideramos que por norma general suelen contar con excelentes características y precios.

Contar con un vehículo propio nos facilitará un montón de actividades, dándonos libertad para los desplazamientos que debamos realizar y reduciendo el tiempo utilizado en cada uno de estos.

Para lograr realizar una compra que sea realmente conveniente, será necesario prestar atención a ciertos elementos del coche y revisarlos con el mayor cuidado posible. Si estás pensando en realizar una compra de este estilo, a continuación te dejamos algunos consejos que de seguro te ayudarán a tomar la mejor decisión.

Documentación y kilometraje

Para que el proceso se dé con la mayor transparencia posible, será necesario que el vendedor nos enseñe toda la documentación correspondiente al vehículo. Por supuesto, también serán necesarios los datos del titular y la ficha técnica del coche, cuestiones de vital importancia para determinar una negociación en regla.

Es importante que durante este proceso nos faciliten el código que activa la radio. Esto no ocurre en todos los coches, pero existen algunos que requerirán de un número de activación para aquellos casos en los que el vehículo se quede sin batería.

Finalmente tendremos que pasar a uno de los aspectos más importantes y que darán cuenta del estado en el que se encuentra el coche. A través de esta información no solo podremos hacernos una idea de las condiciones en las que está la maquinaria interna de este, sino que también para corroborar la antigüedad que dice tener.

En promedio un vehículo particular recorre alrededor de los 20 mil kilómetros. Esto quiere decir que si el coche tiene una antigüedad de 10 años, el kilometraje debería de marcar algo cercano a los 200 mil kilómetros. Es posible que esto sea más o menos, pero si llegase a señalar un kilometraje demasiado alto, será momento de tener un poco de reparo.

Estado del coche

A pesar de que lo anterior tiene directa relación con este punto, en este caso queremos centrarnos en aspectos más técnicos del vehículo. Con esto nos referimos a que deberás realizar una revisión profunda de cada una de las partes que componen el coche, de preferencia con la supervisión de un experto en el sector.

Lo primero será revisar las ruedas del vehículo. Estas deben contar con el diseño que les crean los fabricantes, símbolo inequívoco de lo gastadas o bien conservadas que están. Una vez bien revisados los neumáticos, podremos pasar a elementos como las luces y los dispositivos interiores como el aire acondicionado.

Te hemos recomendado ir a estas revisiones en un taller mecánico porque habrá cosas que serán difíciles de evaluar si no te dedicas a estas actividades. Realizar observaciones en la función correcta de la dirección, la transmisión y los bajos no será una tarea sencilla, aunque nunca está de más intentarlo.

Prueba el vehículo

Finalmente llegará la prueba práctica, en la que podrás comprobar la comodidad que te ofrece el coche y si realmente se ajusta a las expectativas que tienes. Durante estos paseos de prueba también tendrás la oportunidad de sentir el funcionamiento de los diferentes componentes, percibir ruidos extraños y corroborar la calidad de sus piezas.

Nuestra principal recomendación para lograr una compra de coches de segunda mano realmente satisfactoria es acudir a una empresa especialmente dedicada a estas gestiones. En nuestro concesionario de coches de segunda mano en Pamplona Inniauto, por ejemplo, contamos con un grupo de mecánicos que te ayudarán a determinar la calidad de los coches y te asesorarán durante todo tu proceso de compra.