Nuestro coche forma parte sustancial de nuestra vida. Es nuestro fiel compañero y nos acompaña en gran parte de las actividades diarias que debemos realizar. Es por esto que nos genera un sentimiento de tristeza ver cómo se deteriora y la manera en que lentamente comienza a perder el brillo de antaño.

No es algo para alarmarse, puesto que existen muchos factores que terminan por arrebatar la jovialidad a nuestro automóvil. La exposición al sol, los malos lavados y la pintura de baja calidad juegan un rol preponderante al momento de conservar el brillo y la estética general del coche.

Por suerte existen diferentes maneras para restaurar el aspecto de nuestro vehículo y recuperar ese brillo que nos hacía encandilar al momento de su compra. Por supuesto, el mejor camino para lograr resultados satisfactorios dependerá en gran medida del estado en que se encuentre la pintura de nuestro coche.

En caso de que contemos con una pintura nueva y que no presente mayores incidencias en su superficie, el método es bastante claro. Lo primero que se deberá hacer con el coche es limpiarlo minuciosamente y erradicar cualquier rastro de polvo o grasa que pueda entorpecer el resto del proceso.

Luego solo será necesario realizar un pulido delicado a lo largo de toda la carrocería y aplicar una capa de cera protectora para acentuar el brillo y prolongarlo en el tiempo. Finalmente es recomendable pasar un trapo o una bayeta, al igual que cuando sacamos brillo al suelo de nuestra casa.

En el caso de que la pintura se encuentre muy desgasta o presente notorias imperfecciones, el proceso es similar. Lo único diferente será realizar un trabajo de reparación y pintar el coche en aquellos lugares donde sea necesario. De lo contrario, ninguna de las acciones anteriores nos dará resultados satisfactorios y tendremos un coche que brilla, pero que no luce.

De cualquier manera, nuestra recomendación es que consultes con un equipo de expertos como el que tenemos en Inniauto y encuentres la mejor solución para devolver el brillo a tu coche.